En un año atípico, con una creciente muy por encima de la media, que se dio en época estival y duró unos cuantos meses, el dorado experimentó condiciones óptimas para la reproducción, con mucha alimentación disponible e importantes migraciones. El movimiento de aguas sin dudas favoreció a la especie y a determinados sectores del río. Si bien el Paraná es uno solo, aquí evaluamos los 10 lugares que se distinguieron en esta mejoría generalizada post creciente.
1 FLORENCIA
Hay una muy buena pesca después del pico de creciente, que fue larga y se dio en verano al igual que la de 2009-2010. Los últimos tres años las crecientes fueron en invierno: favorecieron pero no tanto como la de esta vez. Por la época y la duración de las aguas altas, los doraditos nuevos retornan al río algo más crecidos que como simples y vulnerables alevinos. Los peces forrajeros también experimentaron una notable reproducción, así que el desarrollo de los dorados se incrementó notablemente por tener mucha comida disponible. Se modificaron un poco las costas por erosión hídrica y se movieron algo los bancos de arena, pero en general no hubo grandes cambios en los pesqueros de este tramo del Paraná.
Recorriendo la ruta de los pejerreyes
En este momento, además de dorados, hay presencia de surubíes en el área y el agua se presenta clara y apta para la pesca con señuelos y moscas. Atractivos dorados, buenos surubíes y aguas claras. Excelente combinación de factores en el tramo superior del Paraná Medio.
2 BELLA VISTA
Esta franja del río presentó un fenómeno post crecida que fue de impresionante cantidad de piques y presencia de dorados de mayor tamaño al habitual en los momentos de río en bajante. Además hubo una gran arribada de sábalos que, como se sabe, es uno de los bocados preferidos de dorados y surubíes. La explosión del pique no fue permanente y se relacionó con los momentos en que el río estaba bajando. Los pesqueros habituales rindieron muy bien en esos lapsos y la pesca se dio tanto con carnada viva (morenas grandes) como con señuelos de profundidad. En este momento el río sigue un poco crecido y el pique se presenta variable pero con buenas capturas y con excelentes perspectivas para lo que viene de aquí en más, fundamentalmente si el Paraná se encuentra en bajante.
3 SANTA LUCIA
La zona de barrancas y correderas de Santa Lucía experimentó una mejoría notable en cantidad de dorados después de la creciente. Mucho pique y buena calidad de agua (clara). Hubo erosión en las costas y esto modificó un poco los tradicionales apostaderos de dorados, surgiendo algunos nuevos puntos. La pesca puede darse en casi todas las modalidades posibles. Hay mucha presencia de dorados medianos y chicos entre los cuales hay grandes sorpresas. Y la perspectiva es muy buena en cuanto el río baje un poco más.
4 RECONQUISTA
En Reconquista se experimentó una notable mejoría en cantidad y calidad de capturas de dorado. La crecida estival, que fue justo en el periodo de reproducción, benefició a todas las especies pero particularmente al dorado, sumado a que el agua en la zona se mantiene con mucha claridad, dando la chance de pescar tanto en la modalidad tradicional de la zona (con carnada) como con señuelos artificiales en los lugares de siempre y en algunos nuevos bancos de arena. Aparecieron pesqueros puntuales que rinden muy bien en las costas de las islas donde se produjeron reventones (bocas de comunicación con las lagunas o riachos). Hay mucho forraje y eso hace que los cazadores estén activos y bien comidos, dándose mejores tamaños de dorado y surubí. La actualidad es buena, y la perspectiva si el río baja un poco más resulta excelente para todas las modalidades.
5 GOYA
La pesca mejoró notablemente después de las crecientes estivales en este tramo del río (como ejemplo, este año en la Fiesta del Surubí se duplicaron las capturas). Y con respecto al dorado, hay más y de muy buenos tamaños acardumados por sectores. Tal vez antes estaban más repartidos, lo que obligaba a buscarlos más. Hay buena cantidad y se ven muchos juveniles que con el agua alta tienen abundante comida (por la conexión con las lagunas y esteros) para seguir creciendo. El agua permanece clara, ideal para el spinning, el bait cast y la mosca. Todavía está un poco alto, pero entre los cambios constantes que presenta el río aparecieron pocitos, correderas y veriles nuevos que se suman a los clásicos pesqueros. La perspectiva es muy buena si se mantiene por debajo de los 5 metros y en bajante.
Nota publicada en Weekend 527, agosto de 2016
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