Se encuentra ubicada en Miramar, en el partido de General Alvarado, a 470 km de Capital Federal. Se puede llegar a través de Autovía 2 o por la RP 11. A 60 km de Mar del Plata, este espejo de agua presenta una cubeta de 50 ha y una profundidad de 1,20 m.
Cachorros al norte de la cancha del mundial
Para dar respuesta a la invitación de Javier Vilches, salimos en busca de los grandes ejemplares con los que apremia esta laguna. Llegamos a Miramar y tomamos Av. 40, luego de 10 km de tierra damos con el cartel indicador a la entrada mano derecha. Se recomienda consultar antes de iniciar una visita en caso de lluvias.
Sus costas son bajas y barrosas en la mayoría de su superficie. Presenta juncales emergentes en gran cantidad. Es de propiedad particular, por lo que se cobra una entrada para la pesca deportiva.
Es de rica y heterogénea flora, como así también un variado ecosistema avícola. En cuanto a sus instalaciones, se permite el uso de fogones; mesas con bancos; camping muy arbolado; bajada de embarcaciones, muelle y embarcadero. El predio está muy iluminado y hay una pequeña proveeduría con artículos primarios.
Equipos:
Para esta ocasión elegimos cañas telescópicas y cañas de 5 tramos, con un largo de 4,20 mts de grafito. Los reeles frontales, cargados con multifilamento del 0.18 y líneas varias, todas de flote de diferentes modelos y colores (Cometas, aceituna palito, ping pong palito y yo yo). Es aconsejable que sean boyas ultra livianas como por ejemplo las de polipropileno.
Teniendo el informe de que las piezas rondaban entre 800 y 1300 g, modificamos el armado de las líneas; usamos una madre del 0.40 y brazoladas del 0.30 tramposas, tanto la boya corrediza en la madre como la trampa en las mismas brazoladas. Este tipo de línea es la conocida como “Pata de Tero”. Anzuelos n°1 y n°1.0, dado que el pez es de gran porte, pero de boca mediana.
La Pesca:
Ya embarcados y con los equipos listos; salimos rumbo al margen derecho dando con un gran claro de juncos; la pesca se realiza totalmente anclada y arrojando los aparejos bien pegados a los mismos.
Los piques hay que esperarlos tratando de no repercutir ruidos en nuestras embarcaciones ya que aquí el pez es muy remiso y asustadizo.
La corrida es muy sutil dado que juega con nuestras boyas; dejarlo comer y no impacientarse al momento de la clavada. Una vez que toma nuestro cebo, ofrece mucha combatividad y corridas para ambos lados, con grandes saltos dándonos un merecido espectáculo para la espera. Por esto último al provocar tanta explosión en el agua es necesario, obtenidas 2 o 3 piezas en el lugar, moverse buscando un nuevo claro de junco.
Para recalcar: la modalidad de pesca que únicamente da resultado es la anclada, los motores a explosión tienen prohibido su uso, y por esto último se debe contar con un motor eléctrico propio ya que el camping no cuenta con los mismos, pero a su vez el ruido de los remos en el agua imposibilita una jornada de pesca.
La carnada que da más resultado es la mojarra, y se puede obtener en el predio con previa anticipación. Tener en cuenta los filetes de dientudos rebajados y en tiras anchas.
Las piezas de flechas obtenidas en esta jornada fueron de 700 a 1200 grs, la cuota permitida por pescador es de 20 piezas por día.
Además de los pejerreyes, la fauna acuática de esta laguna está compuesta por tarariras, grandes bagres y dientudos.
Contactos y servicios:
Laguna “La Ballenera”: botes en alquiler; camping; muelle; bajada de embarcaciones y proveeduría. No se permiten motores a explosión.
Encargado del lugar: Javier Vilches, teléfono: 0223-15-688-5189.
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