Tuesday 23 de April de 2024
NAUTICA | 09-06-2015 10:08

Quicksilver MS 2002: fuera de lo tradicional

Cómo es la versión renovada de la MS 2002, uno de los modelos cuddy de Marine Sur más reconocidos de nuestros ríos.
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Todos sabemos lo que significa el astillero Marine Sur en lo que respecta a la

fabricación de embarcaciones de alta calidad, ya que toda su línea de producción se

encuentra certificada bajo norma ISO 9001:2008. Con lo cual, esta Quicksilver MS 2002 no pasará desapercibida en el mercado, y más aún en los tiempos que se avecinan de invierno, donde las embarcaciones tipo cuddy resultan una propuesta ideal para los

amantes de la navegación.

Cuestión de líneas 

Sus líneas de cubierta son originales y audaces, manteniendo siempre una constante en los modelos que la firma ha desarrollado, algo así como una marca personal. Se destacan unos trazos en relieve en los costados superiores de cubierta y un logrado intercambio de planos entre el sector proel y popel (siempre sobre el costado), donde se eleva el parabrisas para dar mayor altura al sector de la cabina de proa. El remate hacia popa es gradual y no agresivo, con sectores de planchadas integradas al casco, las cuales acompañan al motor fuera de borda ubicado en el centro, cerrando un volumen en popa muy agradable y de líneas finas.

Marine Sur sale de lo tradicional en este segmento y propone una alternativa distinta, ya que en una eslora de 20 pies, similar al tamaño de una lancha open, no hay en el mercado muchas embarcaciones cuddy con motor fuera de borda.

La MS 2002 posee un cockpit de distribución tradicional al igual que una lancha open, dispuesto de un asiento que va de banda a banda a popa y limita con la zona del motor, siguiendo más a proa con sendos asientos del tipo back to back, uno a cada banda de muy buena calidad y excelentes tapizados.

El tablero de mando es del tipo modular, y se armará con todos sus componentes antes del ensamble. Pintado de un tono gris para evitar el reflejo sobre el parabrisas, tiene muy buen espacio para alojar todo el instrumental del motor y algún que otro adicional a gusto del cliente. Lateral a él, hacia la banda de babor, tenemos una pequeña escalera moldeada de tres niveles que nos pe rmite acceder a la zona de proa, donde por medio de la colocación de unas colchonetas se transforma en un gran solárium.

Si seguimos hacia babor tenemos la puerta de ingreso a la cabina de proa, la cual está hecha en policarbonato del tipo fumee para permitir el ingreso de luz natural a dicho sector. Se destacan las dos buenas guanteras laterales para guarda de objetos, y que todo el cockpit está realizado íntegramente en plástico reforzado, con apliques tapizados de buena calidad y alfombra desmontable con base de goma.

Nota publicada en la edición 513 de Weekend, junio de 2015. Si querés adquirir el ejemplar, pedíselo a tu canillita o llamá al Tel.: (011) 5985-4224. Para suscribirte a la revista y recibirla sin cargo en tu domicilio, clickeá aquí.

09 de junio de 2015

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Martín D'Elía

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