Es fácil hablar de cabos y nudos, y también saber cómo se hacen, pero lo importante es conocer para qué usar cada uno de ellos. En realidad, no son muchos los nudos útiles y ni siquiera son difíciles. Pero antes de avanzar hay que dejar en claro dos conceptos. El primero es destacar el tamaño del cabo para utilizar en una lancha, que debe estar de acuerdo con la cornamusa donde se va a tomar. Recordemos que la
Claves para elegir una guardería para la lancha
cornamusa es la pieza metálica en forma de cuerno instalada en la lancha o en el muelle. Un cabo de mucho diámetro no permitirá hacer las vueltas necesarias en ella.
El segundo punto es que los cabos usados deben ser relativamente cortos, de no más de 6 metros. En caso de necesidad los podemos unir mediante un nudo llano, que explicaremos a continuación. Un cabo largo hará que nos enredemos en él y, cuando lo necesitemos, solo perdamos tiempo desenredándolo.
De Antonio 32: 10 metros para disfrutar del sol
Por último, todos los nudos marineros tienen una particularidad que los distingue: cuanto más se tiran más se ajustan, con la ventaja de que son fáciles de desatar. Y antes de comenzar con los paso a paso, dos palabras clave: firme se denomina a la parte del cabo que se fija a la embarcación, y chicote al extremo que queda libre.
Nudo Ballestrinque
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Lanzamiento del Cabo
Nudo Llano
Nudo de Cornamusa
Nudo As de Guía
Nota publicada en la edición 505 de Weekend, octubre de 2014. Si querés adquirir el ejemplar, llamá al tel.: (011) 4341-7820 / 0810-333-6720. Para suscribirte a la revista y recibirla sin cargo en tu domicilio, clickeá aquí.
29 de septiembre de 2014
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