Thursday 28 de March de 2024
LUGARES | 11-10-2013 16:39

El camino de la muerte de Bolivia

Una zona selvática con un sinuoso camino de altura entre nubes e intenso tránsito. Galería de imágenes.
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Para muchos bolivianos Evo es todo un rey. El crecimiento del país y las reivindicaciones sociales de sectores desplazados, entre ellos las comunidades afro-bolivianas, lo han colocado en lo más alto de la consideración, incluso en Coroico. Pero allí donde el verde y los sonidos dramáticos de la selva lo dominan todo, aún hay hombres que vivieron en la propia piel la esclavitud, abolida aquí finalmente en la década de 1950. Entre ellos, descendiente de la antigua monarquía del Congo, hay también un rey. Asombrados por lo insólito de la historia, y bajo el influjo de una naturaleza donde conviven paisajes de precipicios infinitos, caras gringas y amantes de las bicicletas que bajan a todo lo que da, nos insertamos en Los Yungas, la región marcada por estos valles tropicales y húmedos de la Cordillera Real, que dan vida a una selva atrapante, llena de historias sorprendentes.

Entregarse a la selva

Combis frenéticas llevan del centro de La Paz a la región norte, donde parten remises de seis personas hasta Coroico, distante tres horas de la capital. La nueva ruta corre en muchos tramos sobre el antiguo Camino de la Muerte, y en otros sectores lo enfrenta, permitiendo a las famosas bicis la locura de las bajadas extremas que pronto viviremos. En el camino las nubes quedan abajo, y los valles se encienden en un abrir y cerrar de ojos, cuando la bruma de la nuboselva se disipa.

Nota publicada en la edición 493 de Weekend, octubre de 2013. Si querés adquirir el ejemplar, llamá al Tel.: (011) 4341-8900. Para suscribirte a la revista y recibirla sin cargo en tu domicilio, clickeá aquí.

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Pablo Donadío

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