Un nuevo velero argentino llegó al continente blanco. Construido en acero naval, el Quijote arribó a la Antártida comandado por su dueño Federico Guerrero. Lo acompañaron su esposa Laura Smith (estadounidense), Patricia Brizuela (argentina) y Erik Gestrem (noruego). Conversamos con Patricia Brizuela, quien al finalizar la expedición pasó por Buenos Aires antes de retornar a Londres. Allí se encuentra Ithaca, el velero con el que cruzara el océano Atlántico Norte junto a Myriam, su hermana gemela, en mayo de 2009.
De Antonio 32: 10 metros para disfrutar del sol
Weekend: ¿Qué eslora tiene el Quijote?
Patricia Brizuela: Es un velero de acero de 40 pies diseñado por Bruce Roberts con algunas modificaciones ingeniadas por Federico, como el pilot house y los refuerzos en la proa de 4 mm. Jesús Vinaqua estuvo a cargo de la construcción, y tres años más tarde quedó terminado para su viaje de prueba rumbo a Brasil, en septiembre de 2010. Un año después se le agregaron cuatro carretes de amarre (dos en proa y dos en popa) con 110 m de cabo flotante de 22 mm.
W.: ¿Quiénes llevaron el barco hasta Ushuaia en la primera etapa de la travesía?
P.B: Federico, capitán del Quijote, y Laura Smith, jefa de expedición. Federico pasó su infancia en Mar de Ajó, se formó como marino mercante en Buenos Aires y navegó los mares del mundo como oficial de cubierta en todo tipo de embarcaciones: cargueros, de pesca y de turismo. Laura, su pareja, luego de graduarse como geóloga en Princeton, viajó a Nueva Zelanda, China y Mongolia como investigadora, y después se mudó a Alaska para instalar estaciones permanentes de GPS. Además practica montañismo y comparte con Federico su pasión por la náutica.
Nota completa en la edición 489 de Weekend, junio de 2013. Si querés suscribirte a la revista y recibirla en tu domicilio, clickeá aquí.
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