Las vacaciones están llegando muy rápido y ya casi se las empieza a disfrutar los fines de semana que permiten una escapadita a lugares turísticos.
Y como parte de la distracción, las playas bonaerenses son una excelente opción cercana. Ya en las puertas de la arena, muchos deciden meterse con sus vehículos para acercarse al mar y tratar de hacer una experiencia aventurera y divertida. Sin embargo, la arena no es para cualquier vehículo ni para cualquier conductor. Y se corre el riesgo de que la diversión se transforme rápidamente en desesperación personal y daños en el vehículo.
Para encarar una entrada a zonas de arena y médanos hay que tener en cuenta una importante cantidad de factores. “Lo elemental es que si no se cuenta con un vehículo que por lo menos tenga doble tracción, no hay ni que asomarse”, recomienda Enrique Quique Cammarata, instructor de manejo off-road y director operativo del Villa Gesell Off-Road Park.
Tomando esa observación, hay algunos autos que por su sistema de tracción integral pueden pasar por zonas de arena más o menos firme y sin muchas ondulaciones. Con los que sí se puede entrar es con vehículos del tipo SUV (Sport Utility Vehicle) o pick-ups, ambos con alta y baja.
Dentro de este segmento hay que marcar diferencias. Por un lado están los SUV con tracción integral permanente que trabajan siempre en alta, y los que conectan la tracción integral cuando las condiciones del suelo lo requieren.
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Luego están los denominados 4x4 equipados con caja de transferencia de alta y baja, ya sea manual o electrónica, con todas las prestaciones y relaciones de caja de un todoterreno pero con una estructura monocasco. Esto significa que no tienen chasis.
Finalmente, están los verdaderos todoterreno que, además de contar con alta y baja y ofrecer las máximas prestaciones, su estructura está montada sobre un chasis, elemento que le permite soportar la acumulación de golpes y torsiones que recibe en la práctica cotidiana del off-road.
¿Cuáles son las diferencias entre estas clases de vehículos? Los primeros con tracción integral son más que un auto convencional pero no llegan a ser una camioneta, tienen un poco más de despeje que un auto estándar, algunas protecciones para el motor y sistema de suspensión reforzada como para un off-road liviano en arena no muy profunda, ripio o caminos rurales con un poco de barro. Los SUV, si bien sirven perfectamente para meterse en los médanos o en lodazales importantes, no están recomendados para un off-road extremo dado que las torsiones y golpes van directo a los sistemas de suspensión y a la carrocería.
Tipos de arena
Finalmente, los todoterreno –originalmente concebidos para uso militar o laboral– sirven para las prácticas más extremas aunque en la actualidad se han civilizado y tienen equipamiento y prestaciones de alto confort, similar a los autos de alta gama.
Cammarata considera que “lo primero que hay que tener en cuenta cuando alguien tiene intenciones de conducir en zonas arenosas, es que no toda la arena es igual. Por ejemplo, la de la costa atlántica bonaerense es firme con tendencia a dura debido a la combinación de la humedad del mar y la acción del viento. En cambio, la arena de El Nihuil, en Mendoza, es desértica, tan seca y fina que parece talco”. Vale recordar que en el Dakar estas dunas fueron uno de los peores filtros para los corredores.
“Por eso –concluye Cammarata– hay que leer la arena, ver su textura, el color, y prestar atención al horario para entrar: las horas del mediodía, en verano, son las peores porque el calor evapora la humedad que le da consistencia en las primeas horas de la mañana, por lo que se vuelve floja y traicionera. Observar siempre que cuanto más profundas son las huellas, más blanda está la arena.”
Nota publicada en la edición 482 de Weekend, noviembre de 2012. Si querés adquirir el ejemplar, llamá al Tel.: (011) 4341-8900. Para suscribirte a la revista y recibirla sin cargo en tu domicilio, clickeá aquí.
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